Filosofía desde el Arte, convoca a LA MADREPACHA – Consideraciones sobre el tiempo y culturas a las que nos remitimos
La historia de las aldeas del NOA …se remonta casi 1000 años antes de Cristo, es decir 3000 años antes de nuestro presente, lo que implica una profunda herencia cultural que se manifiesta en diversas prácticas sociales, iconografías y tradiciones ideológicas, artísticas y tecnológicas. Desde tiempos remotos, nos llegan narraciones sobre las maravillas de la Naturaleza y de su Madre Protectora. La LEYENDA DEL ALGARROBO, en la versión de Filosofía desde el Arte, convoca a LA MADREPACHA para que haga propicio (Kusilla, kusilla), la siembra y el cuidado de Algarrobo para alimento y felicidad de los pueblos. Así nos metemos de lleno en el mundo simbólico y de creencias previo a la conquista española, y dadas las diferentes oleadas migratorias de diferentes culturas americanas, vamos a mantener una perspectiva amplia sin atenernos específicamente a las características de un grupo étnico. Vamos a darle mucho margen a la diversidad cultural de aquellos tiempos. Una forma de circunscribir la geocultura que vamos a representar es hablar de los “collas” –Colla-suyu, o sección sur del Tawantinsuyu del imperio Incaico-, como un grupo étnico contemporáneo descendiente los omaguacas –pobladores de la Quebrada de Humahuaca-, Apatamas de la puna atacameña, y diaguitas de los valles. Sin embargo nuestra historia se ambienta en un tiempo donde la influencia andina aymará-tiwanacota y quechua era un hecho consumado. De esta forma lo que buscamos es generar un puente entre pasados y presentes. Como si pasado y presente no fueran del todo ubicables en una línea del tiempo. Sino que, al menos simbólicamente, coexistieran en dos dimensiones que Atenófilo y Prometeo (personajes protagonistas que dan origen a esta breve historia) logran conectar en su viaje temporespacial.
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